Paraguay: V Asamblea PANAM de Animación Misionera y Jupic
San Lorenzo, Paraguay, 30 de junio al 04 de julio.
En la casa de retiros Espíritu Santo de San Lorenzo, Paraguay, el 30 de junio del 2017, a las 18:00 hs, con una emotiva Celebración Eucarística presidida por el Obispo de la Diócesis de la misma Ciudad, Monseñor Joaquín Robledo, se inició la V Asamblea PANAM de Animación Misionera y Justicia, Paz e Integridad de la Creación (JUPIC) con el lema: “Ampliando Círculos de Comunión” con representantes de once provincias religiosas, entre los cuales participaron hermanas, un sacerdote y un hermano SVD, y varios compañeros de misión. Así también, participaron la Hna. Carmen Elisa Bandeo, Secretaria Misional, y la Hna. Helen Saldanha, Administradora Ejecutiva de VIVAT International.
Después de una muy dinámica apertura, los participantes compartieron un programa de trabajo acorde al lema. Con el correr de los días reflexionaron, en primer lugar, sobre el compromiso con los marginados y excluidos de la sociedad hoy, iluminado por el Padre Nilo Zárate, OSB. También se expusieron cinco experiencias misioneras: medicina alternativa (Bolivia); cuidados paliativos (Argentina Norte); misión indígena (Argentina Misiones); trabajo con los migrantes (Brasil Norte) y el trabajo con las mujeres en diferentes áreas (Estados Unidos).
Todos estos y otros temas han ido preparando para el gran día, “salida a un lugar de los marginados y excluidos”, específicamente al Barrio Tacumbú, que se encuentra a las orillas del Río Paraguay, que bordea la capital del país, Asunción, donde las diez mil familias han sufrido varias crecidas del río a lo largo de su historia y, por supuesto, ha sido el problema mayor que han y seguirán enfrentando tantas familias. Nos guió el Padre Pedro Velazco, OP, y su equipo compartiendo la historia del pueblo y las iniciativas sociales para promover a las familias, que, según el propio sacerdote, después de cada crecida del río, donde pierden en la mayoría de las veces sus precarias cosas y las enfermedades que traen consigo este flagelo, es como un “nacer siempre de nuevo”.
Liz Valdez, SSpS