Compartir de la Fe – 18 de enero

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Marcos 2,23-28

Un sábado, Jesús iba por los campos de cereales, y mientras sus discípulos caminaban, se pusieron a recoger algunas espigas de grano. Los fariseos le dijeron: «Mira, ¿por qué hacen lo que es ilícito en sábado?». Él les contestó: «¿Nunca habéis leído lo que hizo David cuando él y sus compañeros tenían hambre y necesidad?  En los días de Abiatar, sumo sacerdote, entró en la casa de Dios y comió el pan consagrado, que sólo es lícito comer a los sacerdotes. Y también dio algo a sus compañeros».

Luego les dijo: «El sábado fue hecho para el hombre, no el hombre para el sábado.  Así que el Hijo del Hombre es Señor incluso del sábado».

“Nuestro reconocimiento de la dignidad y el valor intrínseco de la persona humana es más importante que cualquier ayuda material que podamos dar. Nuestra solidaridad con los pobres requiere que trabajemos no sólo para ellos, sino también con ellos, aprendiendo de ellos sus verdaderas necesidades y aspiraciones. En nuestros esfuerzos por combatir el hambre, la ignorancia y la negación de los derechos humanos, seguimos la Doctrina Social Católica y las directrices de la Iglesia local» (Const. SSpS 112.1, 2).

Reflexión Personal

1. Qué sentimientos hay en tu corazón al comenzar este día?
2. Mientras trabajamos juntas en nuestra definición de dirección, ¿dónde te reconoces y te encuentras? ¿Sientes alguna resistencia?
3. ¿Dónde estamos llamadas como SSpS a poner nuestra fuerza?
4. ¿Por qué gracia quieres rezar hoy?

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